Curioso encuentro [Libre]

Respiré hondo antes de salir a las concurridas calles. Odiaba las aglomeraciones que había por la mañana. Mucha gente sin un rumbo en concreto. Fruncí el ceño mientras bajaba los escalones del porche. El sol me golpeaba en la cara, impidiéndome ver la mayoría de las cosas. "Uf..." Arremangué el dichoso y pomposo vestido color crema mientras iba por una porción de tierra. "A ver cuándo mis amigos los nobles se ponen a pensar y empedran eso, por favor". Bufé mientras echaba a andar a paso vigoroso, el vestido rozando ya las piedras del suelo, cuidándome y atenta de oír el famoso grito de "Agua va!". Me estremecí de sólo pensarloy llevé mis manos al tocado en un actoreflejo. "A salvo, menos mal".
Esquivé un objeto no identificado del suelo y me paré delante de un comercio improvisado que no debería estar ahí. Me quedé mirando los productos, sopesando posibilidades.

Estaba charlando sobre lo injusto de la nobleza cuando sentí que algo me llevaba por delante. Me mantuve en equilibrio a duras penas, agarrándome en parte al vendedor, en otra parte chocándome contra la pared. Daba gracias que el vestido no se había roto.
Miré a los que se habían chocado conmigo. Un hermano y una hermana... y creo que al hermano lo había visto antes.
—No, no pasa nada, no se preocupen —sacudí un poco la falda del vestido —Eso me pasa por estar en medio —sonreí tranquilamente y miré fijamente al hermano —Creo recordar su cara de algún sitio... —dije con el ceño ligeramente fruncido.

Chasqueé la lengua al reconocerlo, ignorando sus comentarios. A mí nunca se me olvidaba una cara. Na nai. Alcé una ceja burlona.
—Sí, sí, como digáis —me acerqué lentamente —¿Qué tal están mis ovejas, querido Adrien? — susurré mientras alzaba una ceja—Una no se olvida precisamente de una cara como la tuya —me levanté el sombrero un poco, porque al parecer estaba ciego —Me ofende que no se acuerde de mí, ciertamente.
"Y sigo pensando qué ha sido de mis ovejas... ¿estarán bien?"

OFF: Mi inspiración se fue a la merde, disculpad que sea una reverenda porquería xD

Alcé una ceja. ¿Era mi impresión o me estaban tomando por una bruja? Bufé ligeramente por lo bajo. Me arreglé un poco una pluma del sombrero que me estaba cayendo justo en medio de la cara.
—Daban una lana muy buena, sin duda —suspiré —Eso no lo dudo, pequeño pícaro, pero pide permiso. Te las iba a dar sin necesidad de mordidas de perros guardianes de por medio —sonreí con un deje de burla —Según me han contado, su trasero no ha quedado muy bien parado después de eso. Dígame, ¿le escuece todavía? —ensanché más la sonrisa mientras llevaba mis manos a la espalda con expresión inocente.