Una salida estrepitosa....

Ya esta todo listo.... Me dijo un de mis ayudantes. Era una tarde gloriosa para mi, por fin pudimos capturar a unos rebeldes que estaban dando problemas a la iglesia y al rey. La horca ya estaba lista y los rebeldes estaban haciendo su ultima precentacion en publico. Los soldados o encargados de aquella horca le pusieron la soga en el cuello a cada uno. Los mira a cada uno y les sonrei, esa seria la ultima cara que verian en su insignificante vida. Pobre desperdicio. Me detuve defrente al publico. Compueblanos, gracias por darse cita aqui, seran parte de un nuevo comienzo. Tendran el honor de precenciar el momento en que se limpian las calles de este pueblo.

Todos estos, rebeldes sin causa, erejes, paganos, infestan nuestras ciudades. Pero yo, como su cardenal, les prometo, que limpiare esta cuidad de esta "peste" que nos rodea. Impios que traen solo la desgracia a nuestro pueblo. Se podia escuchar el ferbor de las personas que estaban deacuerdo con aquel acto. Detube el discurso para dar paso a la ejecucion.

No sabía como había ocurrido todo, estaba tranquilamente en el mercado cuando los guardias del rey me atraparon, habían descubierto que yo era una rebelde, iban a matarme.

Me ahorcarían en la zona de ejecuciones delante de todo el pueblo, que forma más humillante de morir. El inquisidor comenzó a soltar un ridículo discurso. Cuando dijo que con nuestra muerte se limpiaría el pueblo ya no aguanté más:

-¡¿Por qué hacéis esto?!-grité enfurecida- ¿qué clase de Dios permite el derramamiento de sangre como purificación? Si para usted es un delito amar la paz y desear la libertad del pueblo, entonces sí, soy culpable.

Estaba todo listo, solo faltaba la senal y el piso de aquella plataforma caeria dejando al aire los cadaveres de estos impios, rebeldes que solo traian la maldicion. Termine de ablar y alzarme de gloria con el grito de aquilla muchedumbre. Pero alguien siempre tenia que ser el agua fiestas. Escuche las balbucerias que decia aquel jovenzuelo. Sabia que se tenia una amiga entre los que hiban a ser ejecutados, y quien mas que una bocona. Me rei en la cara de el pobre iluso y me gire a donde la victima. Sin mediar palabras la abofetee.

Como osas contradecir la voluntad de Dios, impia no eres nadie. A tu familia le deberian cortar la lengua para que paguen por tus abladurias de mas. Luego me gire donde el pobre muchacho. Tu te atreves cuestionar la voluntad de Dios?, a ti te tengo preparada la peor de las muertes, pagaras por tus pecados. Arrepientete ahora que tienes tiempo y por lo menos tendras un muerte digna. En eso salia una muchacha de entre la muchedumbre.

La princesa en presona estaba aqui. Pero su majestad, esta es la voluntad de su padre, es lo que es correcto hacer. Asi que porfavor lo hacemos de las buenas o de las malas. Con un movimientos de mano, un soldado tomo a la princesa. Llevenla al castillos con su padre, de seguro la debe estar buscanto. Y traiganme a ese pagano, lo are pagar por sus palabras.

Había salido por cuestiones personales seguida por unos cuantos caballeros de guardia , habíamos vuelto de una caza en el bosque cuando vimos una muchedumbre reunida.Al parecer estaban en plena ejecutación pero escuche como una discusión y tiré de las riendas del caballo para acercarme y ver que sucedía.Un alboroto asi no estaría permitido.Los guardias me seguían y me sorprendi al ver a mi futura cuñada discutiendo con nada mas y nada menos que el cardenal Wortherton. Podía tener todo el poder que quisiese pero al ser princesa el puesto de el tenía mas relevancia ya que era escogido por el rey mismo.

Me paré al identificar a los obstaculos del caballo que habia conocido una semana antes.Me bajé del caballo y me dirigí hacia ellos.

-Con vuestros respetos,me gustaría saber que esta ocurriendo aqui.-les dije y un plebeyo me puso al corriente.

Las palabras de la princesa eran elocuentes,mas no se estaba visto mas que un capricho el imponer su autoridad ante lo del rey.Yo mas que nadie me oponía a este tipo de justicia, el matar a mis iguales, pero aun asi no se podía evitar.Un rey que habia matado a sus propias esposas no tendría problemas hacer rodar un par de cabezas mas.

Vi a la prisionera , encadenada dirigiendose hacia la horca. Todo era realmente agobiante un poco.y me di la vuelta para ver a los demás.

-De este modo no conseguirán nada mas que sus propias sentencias.-les advertí a los callejeros y niña pequeña.Sus edades no importaban a la hora de la muerte todos eramos iguales.

-Yo de vosotros mediría vuestras palabra sy vuestros actos.Pueden ser muy sinceras y de buenas razones , pero asi no consegirán mas que empeorar las cosas.-podrian salvar a la chica si pero el simple hecho de faltarle el respeto a un cardenal tambien podia considerarse como un castigo grave.Podrían hasta darte latigazos hasta que murieses.

Dicho esto , con un tono suave y dulce , incluso un tanto timido pero aun asi persuasivo los miré preocupada. E inconscientemente ví acomo la cuerda de la soga comenzó a arder...... Eso no podía ser bueno.porque yo había sido la causante sin siqueira saberlo.

Me qude inmovil mirando la cara de ese mocoso. Que gran duo, el callejero y la princesa justiciera. Me quede un rato sin decir nada, asta que observe que las sogas ardian. Algo asi no pudo ocurrir solo. Algo o alguien mas estaba interesado en el asunto. Mire al publico para poder divisar algo fuera de lo comun, pero al haber tanta gente apenas podia distinguir a los mios. Ves lo que as hecho, princesa maleducada. Yo mismo me encargare de ti. La tome de un brazo y la lleve asta mi carruaje, mientras me haceguraba de que ese mocoso estubiera ocupado con unos de los soldados.

Despues de montarme llame a uno de la guardia. Al parecer hubo una bruja entre nosotros, busquenla y matenla. Y al chico, que no quede pedazo unido a su cuerpo. Dicho esto le ordene al conductor que arriara las riendas del caballo e irnos del lugar.
Tu y yo tendremos una gran conversacion con tu padre.

Maldito ese de Adrien habia arruinado todo, pero llegara el dia que me las pagara, una por una. Aunque ese dia puede estar muy cerca. En mi mente rapido se me ocurrio una idea. Habia visto a la ni~a que estaba con adrien, ella habia sido la que habia roto el aparato. Mande a parar el carruaje. Al parecer esa ni~a era el punto debil de el chico. Quiza podia usarla a ella para que el tonto entrara al castillo a rescatarla como siempre, tan predecibles ellos. Llame a uno de mis mas leales y sigilosos soldados para que me traera esa pequena mocosa.

Entre tanto bullicio eso iba a ser tarea facil ya que nadie notaria sus gritos y pataletas. Y asi fue, en pocos minutos tenia la mocosa en un carruaje diferente. Me baje del carruaje donde estaba y mande a que fueran directo al castillo con la princesa y la encerraran asta que volviera. Me subi en el otro carruaje donde la ni~a estaba amarrada. Tu, peque~o engendro, aras que tu querido yo no se que, de adrien caiga en mi trampa. Luego matare a tu que? amigo?, primo?, hermano?, bahh da lo mismo. Y despues me encargare de ti. Mira que soy bueno, que tengo planeado educarte y convertirte en una de los mios, te are ver que ellos son los malos querida.

Quiza no habia podido ejecutar a los erejes, pero por lo menos conseguiria arrestar al que parecia ser el motivador de aquellos rebeldes incultos.

Su contestación no me tomo por sorpresa.Eso decian todos y despues todos suplicaban como unos crios a la hora de ser ejecutados.Pensando asi , para que vivir?
-Vaya , que actitud tan....positiva.- murmure con cierto sarcasmo , entonces arrebataron a la pequeña y se la llevaron. No podia hacer nada por ella , menos en publico ya que me delataría. Pero sabria como acceder al palacio ya que yo misma vivia alli.

-Si todos moriremos.-le di la razon y despues lo mire de reojo. - Pero tu muerto ,no nos sirves de nada.-le dije siendo directa.no le importaba morir , pero y si moria dejando atras a quienes le necesitaban. Bueno era su vida , su cuerpo , sus pensamientos..aunque no estaba segura que tuviese de lo tercero mendionado.

Desvie la mirada y me encogí de hombros y rodee los ojos.
-Se donde esta.-sonrei.- Otra cosa es que te lo diga.- dije como un tono divertida.Porque a ser sinceros porque habia de confiar y a ayudar a un callejero a quien apenas conocia. Uno no se podía fiar de nadie. Mi madre habia muerto por esa razon.

Todo estaba saliendo bien. Por lo menos tendria mi premio de consolacion. Solo faltaba que el mocoso supiera donde estaba su hermana. Le dije al capitan de la guardia que era mi hombre de confianza que le dajara esta nota al muchacho con aires de heroe rebelde. El la puso en una flecha y la lanzo y esta quedo a los pies de Adrien. Decia:

SI QUIERES VER A TU HERMANA VIVA DE NUEVO, ENTREGATE EN LA CORTE DEL REY, Y QUIZA LA DEJE VIVIR, Y VEN SOLO, SI ALGUIEN VIENE CONTIGO LA MOCOSA SE MUERE